8 de marzo de 2015

Tengo que llevar bragas para leer este libro

Soy hombre. Soy feminista. Y sí, soy hombre. Y sí, soy feminista.

Quizá esta entrada es un poco distinta a lo que suelo escribir, y es que de verdad que no tenía la intención de escribir nada, pero visto que hoy es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, pues voy a dar mi opinión al respecto.

Desde pequeño he visto la imagen de la mujer como la de cualquier otra persona. Quizá algunas veces he pensado que las mujeres eran más pijas que los hombres. Y es algo de lo que me arrepiento, porque simplemente el hecho de pensarlo me parece idiota. "Toda la culpa la tiene esta sociedad". Eso es lo que solemos decir y en parte es verdad. Pero no nos damos cuenta de que nosotros mismos somos la sociedad, nosotros leemos, escuchamos música, bailamos, trabajamos, juzgamos y criticamos.

Nos encanta decir: "Yo estoy a favor de la igualdad entre hombres y mujeres". Pero en realidad nos damos cuenta de que hay muchos hombres que prefieren encontrarse por encima de la mujer, simplemente porque les conviene. Y mujeres que simplemente se sienten inferior al hombre "por costumbre". Es lo más triste de todo. Hemos creado una sociedad en la que las personas tienden a querer estar por encima de los demás. Y no estamos hablando de dos personas, estamos hablando de dos sexos distintos, es decir, la mitad de la población mundial, aproximadamente.

Pero este problema nos ataca por todas partes: ropa, películas, música, libros... y hasta colores.
Recuerdo como una vez mi madre fue a la librería y preguntó de qué trataba un libro de la colección que aparece a la derecha. La librera dijo que ese libro no era apto para un niño, sino que estaba destinado a niñas.
Para que veáis como todo está controlado por esta mierda de ser mejor que los demás. Y no entiendo por qué un libro tiene que ser caracterizado de femenino o masculino. 

Por suerte, cada vez son más las mujeres que participan en el mundo. No hay más que ver cómo la mayoría de los blogs literarios son creador por mujeres. Y no hay que olvidar que tanto los hombres como las mujeres somos personas y todos tenemos derecho a que nos guste algo y a trabajar en ello.


Por ello, si alguna vez os obligan a que os guste algo por ser mujer u hombre, podéis mandar un poco a la mierda a todo aquel que lo diga. No por ser mujer te tiene que gustar la moda o el maquillaje y por ser hombre tampoco te tiene que gustar el fútbol o sentirme superior a una mujer. Hay que ser personas distintas, y nunca nos pueden decir qué debemos ser por el hecho de ser de un sexo u otro.

Por todo eso, os aconsejo que reflexionéis sobre lo que sois, lo que queréis ser, y lo que os dicen que tenéis que ser. Podéis ser fuertes, débiles, os puede gustar bailar o el fútbol pero nunca tenéis que sentiros presionados por lo que se supone que debemos ser.

Un abrazo y feliz Día de la Mujer Trabajadora!

P.D.: Obviamente, el título de la entrada es una sátira a todo lo que he comentado. Por si acaso xDD

1 comentario :

  1. Hola! acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho así que me quedo por aquí siguiendote! Te invito a que pases por el mio si te interesa :)
    Un besito.

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Arthur Keys